Quemaduras de sol y deshidratación
Cómo evitar las quemaduras de sol y la deshidratación
Aquí le ofrecemos algunas precauciones básicas que pueden ayudarle a evitar complicaciones causadas por las quemaduras de sol y la deshidratación.
Cuando viaja es importante reconocer los riesgos a largo y corto plazo asociados con una exposición solar excesiva. Estos consejos se aplican no solo en la playa sino también en la nieve, la arena y el agua que igual reflejan los rayos solares.
- Vista piezas que lo protejan: lentes de sol, ropa de tela de tejido apretado y un sombrero que le cubra el cuello, las orejas y la nuca.
- Aplique protector solar generosamente, en una cantidad similar al tamaño de un huevo para todo el cuerpo, cada 2 o 3 horas. Aplique 30 minutos antes de exponerse al sol. No olvide la nuca o parte posterior del cuello y las orejas.
- Comience con un factor de protección solar alto (mientras mayor sea el número de SPF, mayor será la protección) y vaya disminuyéndolo gradualmente. No deje de usar protector solar cuando piense que ya está bronceado.
- Si evita exponerse al sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde puede prevenir las quemaduras, la deshidratación y la sobreexposición. Exponerse demasiado al sol puede, eventualmente, ocasionar quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de la piel.
- No se siente todo el día fuera en su primer día de viaje. La exposición gradual al sol es mucho más segura, incrementando el tiempo a medida que se va acostumbrando al sol.
- Beba abundantes bebidas no alcohólicas mientras está al sol para prevenir la deshidratación.
- Si está bajo medicación verifique con su médico, antes de irse, en caso de que alguna de las medicinas lo haga más sensible al sol.
- Siempre consulte con su doctor o enfermera si nota algún cambio inusual en su piel o lunares.
- Todo lunar que comience a picar o sangrar, o que cambie de color, forma o tamaño debe ser reportado a su médico.
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